Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso (2013):
buena película, regular adaptación
buena película, regular adaptación
Entrada publicada originalmente en agosto de 2013
Esperaba con bastantes ansias esta película porque soy fan de la saga de libros de Cassandra Clare desde que se publicó en España (allá en 2008 o por ahí, ya no me acuerdo) y, en mi modesta opinión, es una de las más entretenidas sagas de fantasía juvenil del panorama actual. Aunque me daba miedo lo que pudieran hacer respecto al material literario, era mi obligación ir a ver la película y la disfruté, para qué negarlo.
ARGUMENTO
La película empieza narrándonos la vida de Clary Fray (Lily Collins, a la que vimos en películas como Mirror Mirror o Sin salida), una adolescente neoyorquina que vive con su madre viuda Jocelyn (Lena Headey, la reina Cersei en Juego de Tronos) en un apartamento. Clary dibuja instintivamente un extraño símbolo que ve en sueños y tiene siempre en la cabeza, lo cual parece preocupar a su madre y a Luke (Aidan Turner, el vampiro Mitchell en Being Human y el enano Kili en El Hobbit), su "padre adoptivo" por así decirlo. Un día Clary y su mejor amigo Simon (Robert Sheenan, de la famosa serie Misfits) acuden una noche a una discoteca conocida como Pandemónium donde Clary presencia cómo un trío de misteriosos chicos matan a un cuarto. El problema: solo ella parece haberlo visto.
Desde entonces el símbolo en su cabeza se repite más que nunca y empieza a dibujarlo dormida de forma compulsiva. Un día uno de los desconocidos de la discoteca se acerca a ella y de nuevo nadie puede verle, por lo que ella le sigue. Jace Wayland (Jamie Campbell Bower, que ha aparecido en El barbero diabólico de la Calle Fleet y la saga Crepúsculo) le asegura que ella no es humana, aunque por desgracia en aquel momento Clary recibe una llamada de su madre donde parece estar siendo atacada en su casa. Al regresar a su apartamento, Clary lo encuentra todo desvalijado y su madre ha desaparecido. Súbitamente es atacada por un perro que se transforma en una horrenda criatura deforme, aunque por suerte Jace aparece y mata a la criatura con un extraño cuchillo.
Clary y su amigo Simon acaban siendo llevados con Jace al Instituto, un lugar oculto en Nueva York donde Hodge (Jared Harris, el malvado Moriarty en Sherlock Holmes: Juego de Sombras) le revela que tanto Jace como sus compañeros Alec e Isabelle (Kevin Zegers y Jemima West) y él mismo son nefilim o cazadores de sombras, seres medio ángeles medio humanos que se dedican desde tiempos inmemoriales a cazar demonios y otras criaturas que se ocultan en la sombras. Lo más sorprendente del caso es que Clary misma es una de ellos, y su madre Jocelyn fue en sus tiempos una de las mejores cazadoras de sombras de la historia, aunque se alejó de aquel mundo por razones que aún están por descubrir.
Con esta premisa empieza una carrera contrarreloj para conseguir encontrar la Copa Mortal, uno de los tres Instrumentos Mortales, que permite la formación de nuevos cazadores de sombras y a la que todos (nefilim, demonios y los secuaces del infame desterrado Valentine (Jonathan Rhys Meyers)) parecen querer echar el guante. En ése viaje Clary descubrirá también cosas sobre sí misma, el pasado de su familia... al tiempo que su corazón se debate entre el magnético Jace y el siempre presente Simon.
CRÍTICA
La crítica que sigue a continuación está basada en las impresiones de una lectora respecto a la adaptación, así que no lectores quizá debieran abstenerse para no toparse con algun spoiler desafortunado.
Lo bueno
- Lily Collins ofrece una muy solvente protagonista como Clary Fray. Es espontánea e incluso empatizante en la primera hora de film, y no resulta repelente como la inmensa mayoría de protagonistas de este tipo de películas. Es una joven actriz a la que se le dan muy bien las escenas dramáticas y en general es bastante expresiva. Creo que soportará bien el protagonismo de la saga.
- Hay bastantes secuencias de acción, las suficientes como para equilibrar las escenas románticas y que un hombre vaya a verla al cine sin aburrirse (mis dos amigos chicos salieron contentos de la sala). En casa de Clary, en el hotel Dumort, la batalla final contra Valentine... Se da a entender que el romance entre Clary y Jace es un aderezo para la historia central y no el hilo conductor, lo cual se agradece en una película de este tipo. Bastante fiel al libro en ése aspecto, ya que para nada es una novela romántica per sé.
- Simon (así, sin más). Del elenco de jóvenes, Robert Sheenan y su personaje me parecen los más acertados en conjunto. Han respetado totalmente su personalidad, gran parte de sus frases y aporta la mayoría de puntos cómicos a la película (junto a Jace, claro). Además nos obsequia con la que a mi parecer es la escena que más penica da de toda la película (ésa fallida confesión amorosa). Pobrete Simon.
- Se insinúa un poco la relación futura entre Alec y Magnus Bane (ésa escena, si bien inventada, es un regalito para las fans de ésa pareja), que tan carismática resultará a largo plazo. Y pensar que en el guión original Magnus ni siquiera aparecía... La homosexualidad de Alec se trata con bastante tacto y sin hacer ningún tipo de aspaviento.
- Luke Garroway (Aidan Turner) me ha sorprendido gratamente, tanto respecto a su representación como el papel que se le ha dado. Memorable escena en la que es interrogado por los dos cazadores de sombras sicarios de Valentine, visceral y algo cruda respecto al lenguaje y lo visual. Dato chorra: Aidan Turner ha pasado de ser vampiro en Being Human a enano en El Hobbit a hombre lobo en Cazadores de Sombras.
¿Nunca hace papeles "normales"? XD
- Hay bastantes golpes cómicos, algo muy característico de la prosa de Cassandra Clare. Algunas inventadas también son descojonantes ("¿y vestida como un putón voy a encontrar a mi madre?"). También el gag de los zombies es para partirse.
- La representación gótica de los lugares de cazadores de sombras y de la vestimenta de los protagonistas es muy semejante a lo que se describe en el libro. También los demonios, armas y criaturas (en especial los Hermanos Silenciosos) están muy logrados. En el apartado visual poco o nada hay que criticar, una ambientación que recuerda bastante a la de la película Constantine.
- La relación entre Jace y Clary, si bien algo apresurada (es lenguaje de cine, poco puede hacerse con una película de dos horas), conserva la esencia de la novela. No es excesivamente pastelosa salvo por un par de escenas y sí da la sensación de ser un flechazo "real". El triángulo amoroso que forman con Simon están bien construido y con ése tercer vértice aparecen algunas de las escenas más memorables (a recordar la secuencia del invernadero mientras Simon observa a un Jace semidesnudo dibujado en el cuaderno de Clary). Destacable el beso del invernadero (mucho más creíble que cualquiera en este tipo de producciones) y la escena de cierre de la película, con ambos montados en la motocicleta.
Lo regular
- Si bien Jamie Campbell Bower ofrece una más que buena actuación como Jace, no da exactamente el perfil respecto a los libros en el aspecto físico. Esto molestará especialmente a las lectoras (entre las que no me incluyo, Jace es un personaje que nunca me ha llamado mucho la atención), que esperaban ver al tío más guapo y ciclado del mundo en pantalla. En el libro se le describe como mucho más fornido que su compañero Alec (el alto, delgaducho y desgarbado Alec) y aquí está bastante más tirillas. Imperdonable que no respetaran el color de sus ojos, dorados en los libros (por cierto, Isabelle en el libro tiene los ojos negros y no también azules).
- Isabelle y Alec son bastante más "bordes" que en su homónimo en papel. Isabelle (alias "Izzy") es altiva y orgullosa, pero también se muestra sensible y cariñosa en ocasiones. En la película es demasiado cortante en todos sus diálogos (salvo quizá en la escena en la que peina a Clary y cuando comparte plano con Simon) y creo que han exagerado un pelín con el tema. Con Alec pasa algo curioso: todos los lectores saben que por mucho que se muestre malhumorado la mayor parte del tiempo en el fondo es un buenazo. En la película sus escenas son prácticamente todas sacadas del libro... PERO han eliminado aquellas en las que se mostraba contento/amigable para hacerle parecer excesivamente intratable. Incluso han eliminado la escena final en la que le pide perdón a Clary y ambos se amigan. Eso sí, chapó por Jemima West y Kevin Zegers. Creo que serán unos grandes Izzy y Alec en las siguientes entregas.
- Magnus Bane, si bien perfectamente caracterizado por el actor taiwanés Godfrey Gao, quizá por su escasa aparición no se muestra tan "chispeante" y sarcástico como es el personaje sobre el papel. No negaré que Magnus es (en mi opinión) el mejor personaje de la saga literaria (que no mi favorito, esos son Alec y Simon), y me da pena que haya tenido tan poco tiempo en pantalla en Ciudad de Hueso (por supuesto, si son fieles al libro eso cambiará para Ciudad de Ceniza y entregas consecutivas).
Nota a parte, ¿qué cojones hacía sin pantalones? LOL.Me ha encantado que al final le pusieran los ojos dorados y felinos tan característicos del personaje.
- Hay algunos fallos/cambios/omisiones chorras que, si bien no afectan en demasía a la trama, pues hará que los más puritanos se tiren de los pelos.
- Los cazadores de sombras no utilizan armas de fuego (pistolas, etc.) ya que las runas queman el mecanismo y éstas no funcionan.
- Alec no es un cazador "activo": él se dedica a proteger las espaldas de Isabelle y Jace mientras éstos matan a las criaturas. De hecho en los libros se señala que Alec no ha matado jamás ningún demonio ni subterráneo, pero en la película le vemos repartiendo de lo lindo entre los vampiros.
- En el libro, nadie sabía que Valentine siguiera vivo. Sin embargo, desde el principio Jace señala a los dos cazadores de sombras que atacan a Luke como "los secuaces de Valentine".
- Nunca se menciona el glamour, la razón por la cual tanto cazadores de sombras como demonios son invisibles para los seres humanos.
- Madame Dorothea no es una bruja, tal y como afirma Jace. Es importante recalcar esa diferencia, porque ello la pondría a la misma altura que Magnus Bane y no son de la misma raza (ella es humana con alguna habilidad). Y hablando del tema... Me esperaba más del que se supone que es Abbadon, el Demonio del Abismo.
- Simon no se convierte en rata en la fiesta de Magnus como sucede en el libro (tampoco es que importe mucho). SPOILER de Ciudad de Ceniza. Se insinúa demasiado pronto que se está convirtiendo en vampiro, aunque tampoco es que cambie mucho.
- Creo (CREO) que no se menciona en ninguna parte de la película que Jace y Alec son parabatai (más que hermanos, guerreros unidos para luchar en sincronía). Ésa sería una buena escena eliminada, ya que el lazo de parabatai me parece uno de los detalles más fascinantes de los cazadores de sombras.
- Lo de que Johan Sebastian Bach fuera un cazador de sombras me hizo gracia pero es una flipada monumental.
- La banda sonora ni fú ni fa. Tiene grandes momentos (como tirando al final) pero en otros pasa bastante desapercibida.
Lo malo
- Cuando la vi intenté ponerme en la piel de un espectador que no tenga ni repanocha de los libros y me dí cuenta de que la trama puede resultar bastante confusa para aquellos no lectores de la saga. Se aportan multitud de información y detalles fugaces que no están del todo explicados y que puedeN hacer que un espectador estándar se pierda. Aunque claro... Si hubiera que poner todo lo del libro, la película hubiera acabado durando cuatro horas.
- Hay detalles argumentales que son FALLOS GARRAFALES:
- Los demonios NO pueden entrar en el Instituto porque es terreno sagrado. De ser tan fácil meterlos dentro, ya hace tiempo que hubieran arrasado con los cazadores de sombras que viven ahí. En la película queda bien, pero es un despropósito respecto al libro.
- Me ha parecido entender que Robert Lightwood está muerto; Isabelle dice "tú también la guardarías si hubieras visto morir a tu padre". WTF???
- Jace NO odia a su padre, Valentine. De hecho siente una especie de idolatría por él que raya lo insano. Esto es importante de cara a, especialmente, la siguiente entrega, así que ya verán.
- Valentine DEBERÍA ser rubio. No me quejo de la actuación de Jonathan Rhys Meyers, pero si alguien ha llegado hasta Ciudad de Cristal sabrá lo relevante que es ése detalle. No tengo ni repajolera idea de cómo van a solucionarlo.
- SPOILERACO: ¿¡Cómo se les ocurre poner en duda a estas alturas que Clary y Jace no sean hermanos en realidad!? ¡Y por el propio Valentine, ni más ni menos! El lastre y el tabú que supone ser hermanos es uno de los puntos fuertes de la primera trilogía de libros, e introduciendo estas dudas/aclaraciones le quitan muchísimo encanto. No digo más.
- El final (la última media hora, més o menos) es totalmente distinto al del libro (no mucho peor, sencillamente catastróficamente adaptado). Es una pena porque la primera hora prometía mucho como adaptación, con pasajes prácticamente calcados al libro.
En conjunto la película me ha gustado muchísimo, por supuesto. He quedado contenta aún siendo lectora, pero personalmente soy excesivamente benévola con el cine y las adaptaciones y puede que no todos la consideren tan buena. Bastante por encima de la aberrante Crepúsculo, pero por debajo de Harry Potter y similares. Como siempre, en la primera se aprende y pueden solventarse en las siguientes entregas (si todo va bien habrá cinco más, así que no será por tiempo).
No hay comentarios:
Publicar un comentario