martes, 7 de julio de 2015

Otro cliché literario: protagonistas femeninas clónicas

Otro cliché literario
Protagonistas femeninas clónicas


En realidad supongo que el título lo dice todo y que no os estoy contando nada nuevo. Esta entrada viene a raíz de empezar a leer el libro Delirium, de la autora Lauren Oliver. En el primer (o segundo) capítulo leí algo que me dejó momentáneamente tan cabreada que a pesar de lo interesante de la trama dejé el libro y me fui a dormir (al despertarme lo volví a enganchar, que conste jeje).

Últimamente me paso los primeros capítulos de casi todos los libros de literatura juvenil poniendo los ojos en blanco y con expresión de tedio. La razón: ¿qué ha pasado con la originalidad a la hora de crear protagonistas femeninas?

Igual es que yo he tenido la mala suerte de caer en espiral en lo más tópico de lo más tópico al elegir mis últimas lecturas. Pero de las novelas juveniles con protagonistas femeninas que he leído últimamente prácticamente todas son:
  • Bajitas
  • Con un color de ojos que no resalte
  • No se consideran atractivas...
  • ...pero su mejor amiga sí que es muy atractiva y la protagonista la envidia por ello
  • En realidad ellas mismas lo son. Son muy guapas, pero necesitan a su macho alfa para que les haga notar que son hermosas
  • No les gusta arreglarse ni maquillarse
  • Son tímidas e introvertidas... 
  • ...a diferencias de su mejor amiga que es súper extrovertida
  • Tienen baja autoestima
  • Ninguna está interesada en el amor...
  • ...a diferencia de sus amigas, que a menudo no piensan en otra cosa
  • De hecho nunca han tenido pareja ni les ha gustado un chico (¿adolescentes aliens?)
  • Les entusiasman los clásicos de la literatura


No es que esto sea malo: POR SUPUESTO QUE NO. Sería un poco heavy e hipócrita decir eso por mi parte porque yo misma reúno bastantes de esas características (sobretodo en lo de no querer maquillarme, duh...), pero lejos de sentirme identificada al final ya cansa que todas las protagonistas de literatura juvenil sean idénticas

Entiendo perfectamente por qué apareció esta tendencia. Los jóvenes y muy especialmente las chicas somos constantemente bombardeados por estereotipos televisivos, cinematográficos, publicitarios, etc. que te venden un modelo de mujer exitosa que siempre va a la última, se arregla mucho y tiene ciertas características físicas. 

Para luchar contra esto y no crearnos un trauma de inferioridad y complejos de por vida, empezaron a aparecer multitud de protagonistas femeninas que iban contra esos estereotipos. Chicas del montón con la autoestima por los suelos que al final se convierten en las "heroínas" de la historia. Y que, desgraciadamente, en muchas ocasiones necesitan de la aparición del macho molón para darse cuenta de que valen más de lo que creen. Es como una oportunidad para que las chicas que no se consideran atractivas o resaltables sueñen con vivir una aventura (a menudo romántica) como la que se narra en el libro. 

Puede que funcionara y creara simpatía la primera, la segunda, la décima vez. Pero personalmente, creo que este arquetipo dejó de ser efectivo hace mucho tiempo, cuando se convirtió en lo habitual. En lo esperable. Tópico. 

Moló que Hermione Granger fuera una chica no demasiado atractiva y muy inteligente.
Moló que Clary Fray fuera una friki bajita con algo de mala leche. 
Y oh por Dios, moló que Katniss fuera una chica poco carismática obligada a luchar por su vida y la de su familia. 

Y después tenemos los escuadrones de Bellas (Crepúsculo), Anastasias (el Ángel me perdone por incluirla en esta lista), Graces (Temblor), Luces (Oscuros), Noras (Hush Hush), Lenas (Delirium)... Que son prácticamente iguales y que (¡ojo! sin haber acabado la historia de esta última) tienen historias muy muy MUY parecidas en el arranque de la novela. Y además muchas de ellas tienen una vacío de personalidad creado a propósito para que le lectora lo rellene con las propias características psicológicas, de modo que te dé la sensación de que tú estás viviendo la historia.

Lo dicho. Lo bueno que tiene es que esas historias a menudo divergen de ese tópico mientras más avanza la trama (menos mal) y al final lo acabo olvidando. Pero ya van dos o tres sagas seguidas que me da ése dejà vu de marras nada más empezar que, francamente, me molesta.

¿A alguien más le ha pasado? ¿Conocéis otros ejemplos?

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